The time to take swift action on curtailing a worsening health crisis is long overdue.
Our residents’ lives and wellbeing should always be placed above economic considerations. Many cities across the globe have implemented strict lockdowns to decrease the spread of the Novel Coronavirus. China, Italy and Spain, cities with populations of millions of residents have implemented strict lock-downs to keep their people safe. Over 1,000 people have already died in NYC because of the Coronavirus pandemic, and with more than 33,700 confirmed cases, there is no time to continue to wait.
That is why I am reinforcing my call on Mayor de Blasio and Governor Cuomo to take action now and close NYC down by imposing a curfew for at least two weeks. We need to implement shelter-in-place measures if we are to stop the spread of COVID-19. The global experience with the Novel Coronavirus pandemic has already demonstrated that the only defense we have against this plague is physical separation. Keeping the City running is only creating the conditions for exponential spread of the virus and the subsequent exhaustion of our medical system. All travel within the City should only be allowed if demonstrably necessary for essential work or health reasons.
Among the most vulnerable are the homeless and the poor New Yorkers that need to be connected with the social services available during this national health crisis. The City needs to increase the number of social workers available for all New Yorkers living in shelters, making sure they have proper protective gear while helping during the shelter-in period. Let’s continue expanding our testing capabilities to ensure every New Yorker, who is showing serious signs of the Novel Coronavirus is able to receive a free test. Lastly, all first responders need to have the proper protective gear readily available to protect themselves and those they serve.
Additionally, New Yorkers should stock up for the two-week lockdown to ensure no one is outside during the lockdown. With the City now expanding their food delivery capabilities, let’s make sure that we connect people of any age or families who cannot go out due to self-isolation to be able to have the City deliver the food and resources they need before the two week shut-down. These strict measures are necessary if we are to be able to contain the spread of the Coronavirus. While they represent a very serious decision, we should not hesitate to make hard decisions in the face of such daunting prospects. We have already witnessed how results have wildly differed in other nations confronted with this health crisis as a result of the measures they have implemented.
Spanish
Hace tiempo que debimos actuar decisivamente y cerrar la Ciudad de Nueva York para reducir una crisis de salud que empeora cada día. La vida y el bienestar de nuestros residentes siempre deben colocarse por encima de las consideraciones económicas. Muchas ciudades de todo el mundo han implementado estrictos bloqueos para disminuir la propagación del nuevo coronavirus. China, Italia y España, ciudades con poblaciones de millones de residentes han implementado estrictos cierres para mantener a su gente segura. Más de 1,000 personas ya han muerto en Nueva York debido a la pandemia de Coronavirus, y con más de 33,700 casos confirmados, no hay tiempo para seguir esperando.
Es por eso que estoy reforzando mi llamado al alcalde de Blasio y al gobernador Cuomo para que tomen medidas ahora y cierren la ciudad de Nueva York imponiendo un toque de queda durante al menos dos semanas. Necesitamos implementar medidas de refugio en el lugar si queremos detener la propagación de COVID-19. La experiencia global con la nueva pandemia de coronavirus ya ha demostrado que la única defensa que tenemos contra esta plaga es la separación física. Mantener la ciudad en funcionamiento solo está creando las condiciones para la propagación exponencial del virus y el posterior agotamiento de nuestro sistema médico. Todos los viajes dentro de la ciudad solo deben permitirse si es demostrablemente necesario por razones laborales o de salud esenciales.
Entre los más vulnerables se encuentran las personas sin hogar y los neoyorquinos pobres que necesitan conectarse con los servicios sociales disponibles durante esta crisis nacional de salud. La Ciudad necesita aumentar el número de trabajadores sociales disponibles para todos los neoyorquinos que viven en refugios, asegurándose de que tengan el equipo de protección adecuado mientras ayudan durante el período de refugio. Continuemos ampliando nuestras capacidades de prueba para garantizar que todos los neoyorquinos que muestran signos severos del nuevo coronavirus puedan recibir una prueba gratuita. Por último, todos los socorristas deben tener el equipo de protección adecuado disponible para protegerse a sí mismos y a aquellos a quienes proveen ayuda.
Además, los neoyorquinos deben abastecerse para el cierre de dos semanas para asegurarse de que no haya nadie afuera durante el cierre. Con la Ciudad ahora expandiendo sus capacidades de entrega de alimentos, asegurémonos de conectar a personas de cualquier edad o familias que no puedan salir debido al auto-aislamiento para que la Ciudad les entregue los alimentos y los recursos que necesitan antes del cierre de dos semanas. Estas medidas estrictas son necesarias para poder contener la propagación del coronavirus. Si bien representan una decisión muy seria, no debemos dudar en tomar decisiones difíciles frente a perspectivas tan desalentadoras. Ya hemos sido testigos de cómo los resultados han diferido enormemente en otras naciones enfrentadas a esta crisis de salud como resultado de las medidas que han implementado.
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